jueves, 20 de marzo de 2008

EL MOVIMIENTO SINDICAL ANTE LAS NUEVAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO


El cambio es el protagonista principal de esta nueva etapa del trabajo, pues es él, el que esta creando nuevas pautas de comportamiento en todos los órdenes de la vida en sociedad. La cual ha dado lugar a un reacomodo de la estructura productiva capitalista y ha dado paso a otros paradigmas económicos emergentes y a otros sectores económicos, y ha traído como consecuencia la alteración de las relaciones laborales, provocando un nuevo comportamiento de los actores que interactúan en ella.


El sindicalismo de este inicio del siglo XXI enfrenta diversos desafíos que lo obligan a buscar alianzas para encararlos frente a ls nuevas fdorma de oranizacion laboral. Entre estos desafíos se citan, la generación y la conservación de los empleos; el mantenimiento y el mejoramiento de los esquemas de seguridad social; adoptar posiciones que no lo marginen en los procesos de reestructuración de los sistemas de organización del trabajo y sobre todo adecuarse a los cambios políticos sin perder su fin. Existe en Venezuela un problema de grandes dimensiones en cuanto a la permanencia de los sindicatos que en la realidad no tiene que ver con estrategias y tendencia de transformación en la organización del trabajo, que pudieron afectar estas organizaciones sindicales, por los nuevos cambios que han afectado de manera general a los países Latino Americanos, es la dependencia que tienen los trabajadores del Estado que ocupa la mayoría de la fuerza laboral, se acusa a los sindicatos venezolanos, sobre todo a la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV), que a perdido legitimidad, de estar siempre del lado de los gobiernos de turno, algo que indudablemente puede ser cierto, pero que a pesar de todo jugaron un papel importante en las condiciones de trabajo que medianamente se lograron. Se presenta en nuestro país un dilema difícil de dilucidar, todo esto a diferencia de otros países, que no tienen la peculiar situación social que vive nuestro país. No solo hay que revisar los paradigmas de estas instituciones sino la alieneación a la que se ha visto obligada nuestra representación sindical.

No hay comentarios: